¿Qué es la
Arquitectura?
Si eres un estudiante de Arquitectura o piensas estudiarla algún día debes de preguntarte ¿Qué es la
arquitectura?.......
La arquitectura es el arte y técnica de proyectar y
diseñar edificios, otras estructuras y espacios que
forman el entorno humano. El término arquitectura
proviene del griego αρχ cuyo significado
es ‘jefe’, ‘quien tiene el mando, y τεκτων es decir, ‘constructor’ o ‘carpintero.
Así, para los antiguos griegos el arquitecto es el jefe o el director de la construcción y la
arquitectura es la técnica o el arte de quien realiza el proyecto y dirige la
construcción de los edificios y estructuras, ya que la palabra Τεχνη significa ‘saber hacer alguna cosa’. De ella
proceden las palabras técnicas y también tectónicas.
Pero….
¿Cómo
surge la arquitectura??
La
Arquitectura surge en la prehistoria donde el hombre comienza a trabajar la
piedra para hacer monumentos, el surgimiento de la arquitectura esta asociado a
la palabra abrigo ya que era la idea predominante en la sociedad primitiva.
A medida
que las comunidades humanas evolucionaban y aumentaban, presionadas por las amenazas bélicas
constantes, la primera modalidad arquitectónica en desarrollarse fue
esencialmente la militar. En ese periodo
surgieron las primeras ciudades cuya configuración estaba limitada por
la existencia de murallas y por la protección de amenazas
exteriores.
La
segunda tipología desarrollada fue la arquitectura religiosa. La humanidad se confrontaba con un mundo poblado de dioses vivos, genios y demonios: un mundo que aún
no conocía ninguna objetividad científica. El modo en que los
individuos lidiaban con la transformación de su ambiente inmediato estaba por entonces muy
influenciado por las creencias religiosas. Muchos aspectos de la vida cotidiana
estaban basados en el respeto o en la adoración a lo divino y lo sobrenatural.
El poder divino, por lo tanto, era equivalente (o aún superaba) el poder
secular, haciendo que los principales edificios dentro de las ciudades fueran
los palacios y los templos. Esta
importancia de los edificios hacía que la figura del arquitecto estuviera asociada a los sacerdotes (como en el Antiguo Egipto) o a los propios gobernantes
y que la ejecución fuera acompañada por diversos rituales que simbolizaban el
contacto del hombre con lo divino.
Los
principales hechos que influyeron la producción arquitectónica medieval fueron
el enrarecimiento de la vida en las ciudades (con la consecuente ruralización y feudalizaciónde Europa) y la hegemonía en
todos los órdenes de la Iglesia Católica. A medida que el
poder secular se sometía al poder papal, pasaba a ser la
Iglesia la que aportaba el capital necesario para el desarrollo de las grandes
obras arquitectónicas.
Con el fin de la Edad
Media la estructura de poder europea se modifica radicalmente. Comienzan a
surgir los estados
nación y, a pesar de
la aún fuerte influencia de la Iglesia Católica, el poder secular vuelve al
poder, especialmente con las crisis recurrentes de la Reforma Protestante.
El Renacimiento abrió la Edad Moderna,
rechazando la estética y cultura medieval y proponiendo una nueva posición del
hombre ante el Universo: el Antropocentrismo frente al Teocentrismo medieval. Antiguos tratados
arquitectónicos romanos son redescubiertos por los nuevos arquitectos,
influenciando profundamente la nueva arquitectura. La relativa libertad de
investigación científica que se obtuvo llevó al avance de las técnicas
constructivas, permitiendo nuevas experiencias y la concepción de nuevos
espacios.
Algunas
regiones italianas, en especial Florencia, debido al
control de las rutas comerciales que llevaban a Constantinopla,
se convierten en grandes potencias mundiales y es allí donde se desarrollaron
las condiciones para la creación del arte
renacentista.
La
arquitectura que surge con la Edad Contemporánea irá, en mayor o menor grado, a reflejar
los avances tecnológicos y las paradojas socioculturales generadas por el
advenimiento de la Revolución
industrial. Las ciudades pasan a crecer de modo desconocido
anteriormente y nuevas demandas sociales relativas al control del espacio
urbano deben ser respondidas por el Estado, lo que acabará llevando al
surgimiento del urbanismo como disciplina académica. El papel de
la arquitectura (y del arquitecto) será constantemente cuestionado y nuevos
paradigmas surgen: algunos críticos alegan que surge una crisis en la
producción arquitectónica que permea todo el siglo XIX y
solamente será resuelta con la llegada de la arquitectura moderna.
La Arquitectura en la República Dominicana
Aunque la República Dominicana
es un territorio pequeño, de algo más de 48,000 kilómetros cuadrados,
encontramos modelos arquitectónicos diferentes, resultado de la conciliación de
las necesidades de los campesinos y demás ciudadanos urbanos con el clima, de
los recursos disponibles y de la propia cultura del grupo humano.
En las últimas décadas la arquitectura dominicana ha experimentado
un notable desarrollo, aunada al impulso del sector de la construcción. Se
percibe un significativo adelanto, no sólo en la cantidad de obras, tanto
públicas como privadas, sino también en cuanto al diseño y al uso de avances
tecnológicos.
Arquitectura Vernácula y Popular
Siglos atrás, grupos migratorios provenientes de tierras
continentales fueron poblando la isla La Española y con ellos trajeron, entre
otras cosas, sus modelos arquitectónicos y sus tradiciones constructivas. Pero
ante las nuevas condiciones ecológicas, posiblemente tuvieron que hacer algunos
cambios de materiales, al no encontrar en la isla o en la región de la isla
donde se establecieron los materiales tradicionalmente utilizados por ellos.
Las más amplias descripciones de las casas indígenas quisqueyanas
las da Fernández de Oviedo en su Historia General y Natural de las Indias,
donde nos describe dos tipologías utilizadas: una de planta circular y techo
cónico llamada caney, y otra rectangular llamado bohío, con techo a dos aguas y
las principales con galerías frontales.
En cuanto a los materiales constructivos, sabemos que utilizaban
productos vegetales típicos como yagua, cana, yarey, guano, palma, bejuco,
etc., y el método constructivo era con postes de madera que enterraban en el
suelo y cañas sujetadas por bejucos con los techos de palma o paja, dejando en
lo alto un respiradero, recubierto por un caballete, para la salida del aire
caliente y del humo de las brasas que siempre mantenían dentro de las casas.
En la segunda mitad del siglo XIX, con el nacimiento de la
República, se solidifica la clase campesina y surgen nuevos poblados en el
interior del país. Las migraciones son más frecuentes, así como el intercambio
comercial con las demás islas del Caribe, muchas de ellas colonias de diferentes
países europeos como Francia, Holanda e Inglaterra. Por esa razón, el siglo XIX
es más rico en influencias arquitectónicas y artísticas.
Teniendo La Española orígenes y similar historia a las demás islas
del Caribe, podemos afirmar que nuestra arquitectura tiene características
regionales muy marcadas, siendo un resultado de influencias indígenas,
españolas, africanas y finalmente de Europa occidental.
Durante las últimas décadas del siglo XIX y a lo largo del XX, se
introducen en la arquitectura popular nuevos materiales que no son apropiados
para nuestro clima caribeño. Con la introducción de éstos y con otros cambios
de este siglo, se van perdiendo muchas de las tradiciones y conocimientos
constructivos que fueron pasando de generación a generación, desarrollados por
los diferentes grupos que han habitado esta isla.
Aunque la República Dominicana es un territorio pequeño, de algo
más de 48,000 kilómetros cuadrados encontramos modelos arquitectónicos
diferentes, resultado de la conciliación de las necesidades de los campesinos
con el clima, de los recursos disponibles y de la propia cultura del grupo
humano.
Las casas rurales tienen un volumen simple que constituye el
cuerpo principal del hogar. El rectángulo es la forma más empleada.
Tradicionalmente no había división de solares en los poblados
vernáculos. Las verjas o empalizadas se hacían sólo en los corrales. La
colocación de las casas no responde a ningún criterio establecido, siendo
bastante desorganizada.
La vida se hace fuera de la casa, utilizando ésta sólo para
dormir.
Los pavimentos de estas viviendas son normalmente de tierra,
aunque cada vez más se encuentran pavimentos de cemento pulido, los cuales se
extienden hacia el exterior de la casa a manera de zócalo de protección o
plataforma.
Los muros, ya sean de horcones, tejamanil o tablas de palma,
normalmente van pintados de diferentes colores, con pinturas hechas con
pigmentos minerales, aunque cada vez más utilizan pintura industrial. El modelo
construido a base de un forro de yaguas, tanto en muros como en techos, es el
más simple y carente de color.
En algunas zonas más prósperas, estas casas vernáculas son más
grandes, llegando en ocasiones a tener balcones en una esquina o en el centro
de la casa. Las cubiertas, normalmente de cana, pueden ser a dos o cuatro
aguas.
Por la carencia o alto costo de la cana, por modernización o por
?estatus?, los techos son sustituidos por láminas de zinc acanaladas, las
cuales convierten el interior de la casa en un ambiente caluroso.
Cuando las viviendas adoptan materiales industrializados, formas
más complejas y son construidas ya no por los usuarios ni en convites, sino por
maestros constructores, entonces pasamos a otra categoría de arquitectura a la
cual denominamos popular. Esta arquitectura la encontramos más en el ámbito
suburbano o urbano y a lo largo de carreteras.
Estas viviendas utilizan madera aserrada, ventanas de madera con
celosías, normalmente tienen balcones, pavimentos de cemento pulido, en
ocasiones con color, y las cubiertas de láminas de zinc tienden a ser más
complejas.
Aparecen elementos decorativos como tragaluces de madera sobre
puertas y ventanas, así como cresterías caladas en los aleros. El color sigue
siendo un elemento importante, tomando aún más fuerza que en los modelos
vernáculos, debido ante todo a la utilización de toda la gama de pintura industrializada,
teniendo predilección por colores vivos como amarillo, rojo, rosado, verde y
azul, con los detalles decorativos muchas veces en blanco o una combinación de
los colores mencionados.
Esta arquitectura a la que podríamos llamar también antillana,
tiene más influencias francesas, inglesas y de otras naciones europeas
establecidas en el archipiélago de las Antillas, en el mar Caribe.
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